Memoria: a esta altura del año de la última gran sequía Cristina ya había decretado el diferimiento del pago de anticipos de Ganancias para productores afectados
La medida se tomó a fines de enero de 2009.
A fines de enero de 2009 la presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó el decreto 33/09 por medio del cual se difirió por el plazo de un año los anticipos y saldos de las declaraciones juradas correspondientes al Impuesto a las Ganancias y Bienes Personales de productores agropecuarios afectados por sequía.
El beneficio, que se instrumentó para personas tanto físicas como jurídicas, contempló aquellos casos –según lo dispuesto por la resolución conjunta 2540 y 650/09– que obtuviesen la declaración de desastre agropecuario por parte de las autoridades provinciales, es decir, que contasen con al menos un 50% de la capacidad de producción del campo afectada (en ese entonces se trataba de la situación presente en la mayor parte de las empresas).
La última sequía generalizada en la zona pampeana argentina –que puede compararse con la restricción hídrica actual– se registró precisamente en 2008/09. El beneficio concedido por el gobierno kirchnerista no estuvo exento de situaciones complejas, como, por ejemplo, un sumario iniciado a la investigadora del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar, por difundir, sin autorización de funcionarios políticos, un informe técnico que explicaba con detalles inobjetables el grave impacto generado por la sequía.
La semana pasada el presidente Mauricio Macri anunció en Expoagro que comenzará a instrumentar una simplificación del régimen burocrático que padecen los empresarios agrícolas –una promesa de campaña realizada en 2015– y ordenó a las autoridades del Banco Central (BCRA) que extiendan los plazos de mora para deudas tomadas por empresarios agropecuarios afectados por desastres climáticos. Sin embargo, no hizo referencia alguna a la posibilidad de diferir anticipos y saldos a pagar del Impuesto a las Ganancias y Bienes Personales.
Los gobiernos provinciales que cuentan con grandes extensiones afectadas por sequía –con la excepción del entrerriano– están haciendo grandes esfuerzos para no incorporar el problema en su agenda de trabajo a pesar de los reiterados reclamos realizados por dirigentes agropecuarios (como el pedido urgente de la mesa agropecuaria bonaerense dirigido a la gobernadora María Eugenia Vidal).
La semana pasada el gobernador Gustavo Bordet declaró la emergencia agropecuaria por sequía para las producciones agrícola, lechera, ganadera, citrícola, frutícola, hortícola, forestal y apícola de toda la provincia de Entre Ríos. La medida regirá por el término de un año (es decir: hasta el 12 de marzo de 2019).
Foto. Mauricio Macri en la edición 2018 de Expoagro.