“Una vez que los argentinos prueben la carne de cerdo estadounidense, estamos seguros de que no va a dejar de pedir másâ€
Declaraciones del secretario de Agricultura de EE.UU.
“Una vez que los argentinos prueben la carne de cerdo estadounidense después de tanto tiempo, estamos seguros de que no va a dejar de pedir másâ€. Asà lo indicó el secretario de Agricultura de EE.UU. (USDA), Sonny Perdue, en referencia a la habilitación de importación de carne porcina de ese origen instrumentada esta semana por autoridades sanitarias de la Argentina.
“Este logro es el resultado del esfuerzo de este gobierno (de Donald Trump) realizado para apoyar a productores agropecuarios estadounidenses, de manera tal que pueda acceder a nuevos mercados en un marco de prácticas de comercio leales por parte de nuestros socios internacionalesâ€, indicó Perdue por medio de un comunicado. “Este esfuerzo demuestras que el gobierno de Trump sigue trabajando para eliminar barreras comerciales para las exportaciones agropecuarias estadounidensesâ€, añadió.
La medida no podrÃa haberse aplicado en un peor momento para los productores porcinos argentinos porque China –el segundo cliente en importancia de EE.UU.– acaba de imponer un arancel adicional del 25% a la carne porcina estadounidense a modo de represalia contra el arancel equivalente impuesto por EE.UU. contra las importaciones chinas de acero.
El USDA estimó que en el presente año las exportaciones estadounidenses de carne porcina destinadas al mercado argentino podrÃan representar una cifra de 10 millones de dólares. Si bien se trata de una cifra insignificante para EE.UU. –cuyas exportaciones porcinas en 2017 sumaron 6486 millones de dólares– representa un golpe de efecto económico y anÃmico para el sector porcino argentino, el cual está realizando esfuerzos para comenzar a exportar una porción de la producción local.
En 2017, según datos oficiales recopilados por US Meat Export Federation, EE.UU. exportó 2,44 millones de toneladas de carne porcina, la mayor parte de la cual se destinó a México (801.887 toneladas), China/Hong Kong (495.637), Japón (393.648), Canadá (208.377) y Corea del Sur (173.182), entre otros destinos.
La ironÃa es que la habilitación del ingreso de carne porcina estadounidense –interrumpida desde 1992 debido a la presencia en esa nación del sÃndrome respiratorio reproductivo porcino (PRRS), una enfermedad causada por un virus que jamás se registró en el territorio argentino– se instrumentó a cambio de la promesa, por parte del gobierno de Trump, de no bloquear comercialmente el ingreso de biodiesel argentino a EE.UU., algo que finalmente no se cumplió.
Foto. Sonny Perdue