Los hÃbridos de girasol que se siembran en las regiones productivas argentinas se terminan de “cocinar†en el desierto chileno
En un proceso que puede extenderse más de un década.
Desarrollar un nuevo hÃbrido de girasol es un proceso que puede tardar más de diez años. “La primera instancia de un proyecto consiste en seleccionar una madre que se cruza con muchos padres para buscar alguna caracterÃstica de interés, como puede ser potencial de rendimiento o sanidadâ€, comentó Francisco (Paco) Pérez Brea, gerente de marketing de Syngenta Semillas.
Los materiales resultantes luego se siembran en microparcelas de diferentes localidades para evaluar comportamientos en función de diferentes situaciones ambientales.
“A partir de ahà se seleccionan los cruzamientos más destacados, la mayor parte de los cuales se descartan, para luego volver a sembrar los materiales seleccionados y volver a elegir los de mejor comportamiento, hasta lograr, en unos cinco o seis años, hÃbridos de girasol con una genética superior seleccionadaâ€, apuntó Pérez Brea durante una jornada realizada hoy jueves en el Centro Experimental de Camet de Syngenta (localizado a pocos kilómetros de la ciudad de Mar del Plata).
“Pero muchas veces la genética seleccionada no tiene determinadas caracterÃsticas deseadas, como puede ser CL (resistencia al herbicida Clearsol) o resistencia a Downy mildew, entonces tenemos que realizar nuevos cruzamientos para incorporar tales caracterÃsticasâ€, explicó.
El lugar elegido para esa tarea es el Laboratorio de Marcadores Moleculares del Centro de Investigación de Cultivos de Syngenta localizado en Arica, una zona desértica ubicada en el extremo norte de Chile.
El valle de Azapa –la zona chilena donde se realiza el mejoramiento de los hÃbridos de girasol– es ideal porque cuenta con temperaturas elevadas con una variabilidad bastante estable, casi no llueve, tiene reservas de agua subterránea para realizar riego por goteo y no existe allà presión de plagas y enfermedades. Es decir: se trata de un laboratorio a cielo abierto localizado en una nación estable en términos macroeconómicos.
“Con las condiciones presentes en el desierto del norte de Chile, donde es posible realizar hasta tres selecciones por año, más el direccionamiento aportado por los marcadores moleculares, el proceso de conversiones y depuraciones de hÃbridos se acelera muchÃsimoâ€, afirma el gerente de Syngenta.
“Asà fue, por ejemplo, como tomamos hÃbridos linoleicos de alto potencial de rendimiento y los cruzamos con materiales alto oleico para crear el hÃbrido 3975Cl, que contiene ambas caracterÃsticasâ€, indicó Pérez Brea, para luego añadir que “es mucho el tiempo, esfuerzos y recursos que se emplean para poder lanzar un nuevo hÃbrido al mercadoâ€.
Foto. Francisco (Paco) Pérez Brea