Luego de la debacle llegó la revancha para el girasol alto oleico con ofertas de hasta 300 u$s/tonelada
La especialidad volvió a contar con valores diferenciales respecto del girasol linoleico.
En los últimos años una sobreoferta de aceite de girasol alto oleico en el mercado mundial provocó un derrumbe de los valores diferenciales de esa especialidad respecto del aceite de girasol linoleico (convencional). Pero este año ese fenómeno se dio vuelta.
El desinterés de los productores por sembrar girasol alto oleico, junto con un incremento de la demanda global de ese producto por parte de la industria alimentaria, provocaron un escenario de escasez que no tardó en impulsar los precios de la especialidad.
Originadores de fábricas aceiteras localizadas en el oeste bonaerense están realizando ofertas de girasol alto oleico 2018/19 en valores de 270 a 280 u$s/tonelada, mientras que en la zona de influencia de Rosario los precios ofrecidos llegan hasta los 300 u$s/tonelada.
Se trata de valores muy superiores a los abonados por el girasol convencional. Esta semana, según datos de la plataforma Sio Granos, se negociaron contratos de girasol linoleico con entrega en BahÃa Blanca hasta fines de marzo próximo en un rango de 222 a 225 u$s/tonelada, mientras que para Quequén se registraron operaciones de 220 a 230 u$s/tonelada y 9000 a 9200 $/tonelada (235 a 240 u$s/tonelada con el tipo de cambio comprador BNA actual). En lo que respecta a las fábricas localizadas en la zona de influencia de Rosario, se registraron ventas de girasol con entrega también hasta fines de marzo en un rango general de 220 a 237 u$s/tonelada.
En noviembre del año pasado la agencia estadounidense que regula los alimentos y fármacos (FDA por sus siglas en inglés) emitió una declaración en la cual determinó que existe evidencia cientÃfica creÃble que indica que el consumo de aceite de oliva, de colza y de girasol alto oleico “podrÃa contribuir a reducir de enfermedades coronariasâ€.
En muchas naciones se están realizando esfuerzos para que la industria alimentaria reemplace los aceites hidrogenados –los cuales, si bien son más baratos, producen efectos perjudiciales para la salud– por aceite de girasol alto oleico.
En esa lÃnea, el nuevo Protocolo de Calidad para Productos de Papa Prefritos y Congelados –publicado por la Argentina a mediados del año pasado– recomienda especialmente el uso de aceite de girasol alto oleico en el procesamiento del producto.
La normativa argentina vigente define al girasol oleico como aquel cuyo aceite tenga un contenido de ácido oleico mayor al 80% con expresión suficientemente estable, mientras que el suboleico es el que tiene un contenido de ácido oleico en promedio superior al 39,4% e inferior al 80,0%. Por su parte, el girasol linoleico no debe exceder una proporción de 39,4% de oleico.