La relación compra/venta es espectacular: pero los feedlots no se animan a reponer fuerte hasta que se acomoden los precios de la hacienda
Quieren esperar hasta marzo para observar cómo evolucionan los valores del gordo y la invernada.
Los precios de la hacienda gorda repuntaron. La relación compra/venta se encuentra súper favorable. Lo lógica de la planilla de Excel indica que los feedlots deberían estar comprando invernada a dos manos. Pero eso no está ocurriendo.
“Será necesario esperar para verificar si en el mes de marzo –cuando las familias regresan de vacaciones y los presupuestos en alimentación se ajustan a otra realidad– los valores del gordo que observamos en las últimas semanas se estabilizan”, indica Juan Eiras, presidente de la Cámara Argentina de Feedlot.
Las dudas de Eiras no son infundadas: luego de que el pasado 12 de febrero el Índice Novillo Mercado de Liniers (INML) lograra superar los 60 $/kg para tocar un máximo de 62,4 $/kg el martes de esta semana, ayer miércoles retrocedió hasta 57,2 $/kg.
“Si los valores siguen firmes, luego los precios de la invernada deberían ubicarse un 5% a 10% por debajo del valor del gordo para que el negocio resulte atractivo para los feedlots”, apuntó Eiras.
Los valores de los terneros livianos (con menos de 160 kilos de peso) ya se ubican fuera de ese rango objetivo al encontrarse en un promedio del orden de 70 $/kg, mientras que los machos más pesados y las terneras siguen, por el momento, con precios más atractivos para la demanda feedlotera.
La encuesta realizada por la Cámara Argentina de Feedlot entre sus empresas socias muestra que en enero y febrero de este año el porcentaje de ocupación de corrales fue de apenas 54% y 51% respectivamente versus 65% y 63% en el mismo período de 2018.
La restricción crediticia, producto de las tasas de interés estratosféricas presentes en el mercado financiero, constituyen en la actual coyuntura uno de los principales impedimentos para impulsar la reposición de invernada. Pero no es la única.
“Con las actuales tasas de interés no es viable solicitar créditos para reponer hacienda, mientras que el que tiene liquidez, antes de invertir en el feedlot, analizará el atractivo y riesgo de ese negocio frente a otras alternativas”, analizó Eiras.
Buena parte de la descapitalización que registraron los feedlots en 2018 se debió al desajuste de los costos de alimentación provocada por la significativa devaluación del peso instrumentada por el gobierno nacional desde el segundo trimestre del año pasado.
“Las decisiones de inversiones en el sector se van a hacer paso a paso, considerando todos los riesgos presentes y las diferentes alternativas disponibles”, concluyó Eiras.