Enrique Erize: “La matanza en China es de cerdos, no de personasâ€
Una evaluación del impacto de la fiebre porcina africana en el mercado agrÃcola.
El impacto bajista sobre las cotizaciones de la soja comenzó un año atrás, cuando el presidente de EE.UU., Donald Trump, desata la conocida “guerra comercial†con China. Los asiáticos responden gravando las importaciones de soja desde EE.UU. y en el mercado de Chicago (CME Group) comienza el desplome de precios.
Luego, la secuencia de hechos fue: 1) sexta gran cosecha de maÃz/soja en EE.UU. con el consecuente crecimiento de stocks; 2) fondos de inversión presionando al mercado y exacerbando las bajas; 3) una gran cosecha gruesa en Sudamérica; 4) fiebre porcina africana en China que derivó en una gran matanza de cerdos en esa nación asiática.
AsÃ, las cotizaciones en Chicago experimentaron fuertes bajas hasta que el factor climático en EE.UU. frenó los recortes. Importantes retrasos en las tareas de siembra de maÃz, seguidas de promesas de subsidios adicionales por parte de Trump a los farmers, comenzaron a alimentar las especulaciones. ¿Qué hará el productor estadounidense? ¿Se pasará a soja? ¿Optará por los seguros vigentes y no sembrará?, etcétera.
En definitiva, la plaza se ve expuesta a dos grandes factores de mercado supuestamente de signo contrario: “la fiebre es bajista y el clima es alcista†es la opinión preponderante. Ahora bien, ¿es correcta esa lectura del mercado? En nuestra opinión la respuesta es no.
Es correcto pensar que el problema climático en EE.UU. recortará la oferta, constituyéndose asà en un factor de mercado alcista. Pero no es correcto afirmar que la fiebre porcina es un factor bajista. ¿Por qué lo serÃa? La matanza es de cerdos, no de personas. La población china sigue siendo la misma. Si el consumo per cápita no cae, la demanda de proteÃnas animales se mantendrÃa ante una merma en la oferta de granos.
Algunos opinan que el lÃder chino Xi Jin Ping podrÃa hacer hincapié en la humillación sufrida durante cientos de años por parte del mundo occidental y de tal manera apelar al patriotismo de su pueblo para reducir el consumo de carnes y “volver†al arroz.
En la China que conocà en el año 2004 dicha teorÃa podrÃa haber funcionado. En la del 2019, suena poco probable. Son muchos los millonarios (más de 300 millones) y clara mayorÃa tienen un alto poder adquisitivo. Buena parte de la creciente clase media china ya incorporó hábitos de consumo occidentales y no va a volver atrás al respecto.
En definitiva: son cuestiones para sopesar con mucho cuidado y criterio. Es altamente probable que este año la oferta estadounidense de granos sea menor. Y no es absolutamente probable que la demanda global sea menor.
Las cotizaciones en Chicago de la soja se ubican en los mÃnimos históricos de los últimos diez años y 100 dólares por tonelada por debajo del promedio. Atención. Si es un hecho que la oferta mostrará mermas, la demanda –en condiciones estables– deberÃa racionar vÃa suba de precios. Para seguir con atención.
Enrique Erize. Analista de mercados agrÃcolas. Director de Nóvitas.