La industria de fitosanitarios lidera el ranking de destrucción de empleo agroindustrial
En lo que va de la presente gestión de Mauricio Macri.
La industria argentina elaboradora de fitosanitarios lidera el ranking de destrucción de empleo agroindustrial en los últimos tres años a pesar del crecimiento de la producción agrÃcola registrado en el perÃodo.
En los tres primeros años de gestión del presidente Mauricio Macri se perdieron 3519 puestos de trabajo en la industria fabricante de agroquÃmicos, mientras que, como contrapartida, el sector de servicios agrÃcolas y de producción de semillas sumó en el perÃodo 20.551 y 1727 nuevos trabajadores respectivamente, según datos oficiales.

Otro sector que encabezó la destrucción de empleo fue el foresto industrial. Las empresas de servicios forestales, silvicultura, aserrado y cepillado de madera, fabricación de productos de madera y elaboración de pasta de madera, papel y cartón perdieron en conjunto 3969 puestos de trabajo en los últimos tres años.
La industria láctea argentina recortó más de 2100 empleos en el último trienio, fenómeno que, en buena medida, se explica por la crisis de SanCor, que derivó en una reestructuración de las unidades industriales de la cooperativa, algunas de las cuales fueron transferidas a otras empresas.
En el sector productor de frutas se perdieron en el perÃodo 2299 puestos de trabajo, fundamentalmente a causa de la progresiva pérdida de competitividad registrada en las fincas localizadas en Cuyo y Patagonia.
Mientras que en la industria vitivinÃcola se destruyeron 939 empleos en los últimos tres años, en las empresas cerveceras se crearon 587 puestos de trabajo debido al cambio de pautas de consumo registrado en el mercado argentino. Las dificultades crecientes para exportar vinos no permiten que las bodegas puedan ser generadoras de empleo genuino en el actual contexto.
Las empresas elaboradoras de productos de tabaco perdieron 833 empleos en el perÃodo, aunque tal proceso se encuentra en lÃnea con la reducción progresiva de fumadores presentes en el mercado argentino.

La pérdida de competitividad registrada en el perÃodo por la industria aceitera derivó en una reducción de 1359 empleos, mientras que en los ingenios azucareros –localizados en el NOA– se perdieron otros 230 puestos de trabajo.
El resurgimiento de las exportaciones de carne vacuna permitió crear más de 1300 nuevos empleos en el sector frigorÃfico en el último trienio, pero –a pesar de la intensa protección arancelaria que cuenta el sector– las curtiembres perdieron 955 puestos de trabajo en el perÃodo debido a la caÃda de la demanda internacional de cueros.
El crecimiento del empleo en el sector de hortalizas, cultivos industriales, especias y plantas aromáticas es importante en el perÃodo, aunque es probable que el mismo se deba al producto de los esfuerzos orientados a formalizar dichas actividades.