Los criterios establecidos por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) para medir emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el sector ganadero no son adecuados para reflejar la situación presente en los sistemas productivos argentinos.
Tal es la conclusión a la que llegó Ernesto Viglizzo, investigador del Conicet, luego de analizar 750 trabajos de investigación internacionales sobre el secuestro potencial de carbono de las pasturas. El estudio (Reassessing the role of grazing lands in carbon-balance estimations: Meta-analysis and review), publicado este año en la revista Science of The Total Environment, contó con la colaboración de Florencia Ricard, Gabriel Vázquez Amabile y M.A. Taboada.
El investigador sostiene que, además de medir las emisiones de GEI generadas por vacunos, tendrÃa que considerarse el efecto compensador de las pasturas y pastizales naturales presentes en la Argentina para lograr un balance de emisiones de la actividad que sea más representativo de la realidad, además de no contemplar las emisiones provenientes de las manufacturas de fertilizantes y fitosanitarios (las cuales son incorporadas al sector ganadero según el criterio implementado por el IPCC).
Por ese motivo, Viglizzo solicitó a los responsables del capÃtulo argentino del Sexto Informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático –que se está elaborando en la actualidad– que se permita agregar al documento un apartado que refleje el cálculo integral de balance de carbono del sector ganadero argentino con el criterio diseñado en función de la investigación coordinada por él.
El pedido se realizó el lunes pasado durante una reunión que Viglizzo mantuvo en la sede porteña de la CancillerÃa argentina con el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Horacio Reyser, y el director Nacional de Producciones Sostenibles, Nicolás Lucas, entre otros funcionarios nacionales.
El investigador del Conicet asegura que los criterios definidos por el IPCC para calcular emisiones en ganaderÃa fueron elaborados a partir de la realidad presente en Europa, donde los animales se producen fundamentalmente en confinamiento y, por lo tanto, no disponen de pasturas o pastizales que permitan compensar las emisiones de GEI, mientras que en el Mercosur en general y la Argentina en particular la mayor parte del stock bovino se encuentra en sistemas extensivos o semiextensivos.