Acceso a la tierra: la experiencia del Instituto Nacional de Colonización de Uruguay
Cómo funciona el organismo creado a mediados del siglo pasado.
El Instituto Nacional de Colonización de Uruguay (INC) está dedicado a promover el acceso a la tierra productiva por parte de trabajadores, familias y cooperativas rurales.
La Ley Nº 11.029 (1948) y sus modificatorias establece que todo propietario, antes de vender un campo de una extensión de 200 hectáreas en Colonia, Florida, Maldonado y San José; 100 hectáreas en Canelones ó 500 en el resto del paÃs con un Ãndice de productividad 100 (Coneat) está obligado a ofrecerlo en primer término al INC, que tendrá preferencia para la compra por igual valor y plazo de pago que un interesado del sector privado.
La prioridad para el acceso a la tierra, según lo dispone la normativa vigente, la tienen las familias integradas por personas jóvenes y con niños en edad escolar, asà como los pequeños productores organizados que ya estén realizando explotaciones asociativas de la tierra y cuenten con áreas insuficientes y/o tenencias precarias de la tierra. A la fecha el INC cuenta con 610.304 hectáreas, una superficie que representa el 4% del área agrÃcola total de Uruguay.

La mayor parte de los ingresos del INC proviene de arrendamientos –con valores bonificados– realizados a familias y emprendimientos asociativos. También obtiene ingresos de la venta de inmuebles y la explotación forestal. En el ejercicio 2018 obtuvo una utilidad de 156,4 millones de pesos uruguayos.

Una vez adquirida una parcela de tierra, el INC realiza un llamado abierto a los potenciales interesados, los cuales se publican en este sitio. Una de las últimas convocatorias, por ejemplo, es un área de 10,3 hectáreas en el departamento de Paysandú destinada a la actividad de granja, para lo cual se solicita un arrendamiento anual aproximado de 20.000 pesos uruguayos (unos 550 dólares). El ofrecimiento cuenta con vivienda propia con servicio de electricidad.
En 2010 se creó en el INC un programa especÃfico para la estabilidad y permanencia de las familias productoras del sector lechero. El propósito del mismo –denominado Programa de Estabilidad a la LecherÃa (PEL)– es fomentar el mantenimiento de las familias dedicadas a la lecherÃa en el medio rural a través de la compra directa del predio que explotan a un particular.
Entre los requisitos para acceder al PEL es que las personas solicitantes sean productoras familiares que tengan menos de 50 años o en su defecto que cuenten con familiares directos colaborando y que aseguren la sucesión de la explotación. A la fecha en el marco del PEL se compraron 1511 hectáreas para 27 beneficiarios.