Documento: las mejores investigaciones del Conicet sobre el sector agropecuario argentino
A propósito de la polémica ocurrida esta semana.
Esta semana se registró una polémica a partir de una queja realizada por la doctora en biotecnologÃa e investigadora del Conicet, Sandra Pitta, referida a un afiche público en el cual puede verse el logo del partido Frente de Todos –del presidente electo Alberto Fernández– junto con el del Conicet.
Luego de que las autoridades del Conicet aclararan que los afiches correspondÃan a una campaña del Frente de Todos y que la institución cientÃfica pública, por ende, no los habÃa financiado, Pitta remarcó “que el punto esencial no es si Conicet pagó por esos afiches o lo hizo un partido; lo esencial es que no pueden permitir que se use el logo para una propaganda partidariaâ€.
El episodio constituye una buena oportunidad para evaluar los trabajos recientes referidos a la cuestión agropecuaria, de manera tal de analizar el agregado de valor aportado por los mismos a las cadenas productivas argentinas. A continuación se reproducen los trabajos más destacados en lo que respecta a la temática.
Discursos sobre agrotóxicos. Estado de la cuestión y un posible abordaje desde la antropologÃa (2017). Paula Aldana Lucero. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Periodismo y Comunicación Social
“¿Cuántos litros de agrotóxicos se aplican por hectárea por año y por persona en el paÃs? (…) Si de soja en Argentina se siembran 20.479.094 hectáreas y utilizamos cuatro litros por hectárea de glifosato, la cuenta es sencilla: se usan 81.916.376 litros de glifosato por hectárea sembrada de sojaâ€.
“En la promoción de los beneficios de la ingenierÃa genética sobre las semillas, a comienzos de la década de 1990, la industria semillera informaba que, dado que por la modificación genética las semillas serÃan resistentes a los eventos climáticos adversos, se requerirÃa progresivamente un menor volumen de agrotóxicos. Sin embargo, en la Argentina, entre 1993 y 2014 el consumo de agrotóxicos pasó de 30 millones de kg/l a 370 millones de kg/l, ¾ de ese total corresponden al glifosatoâ€.
¿Una temática “en boga†o un problema silencioso? Primeras reflexiones sobre el abordaje etnográfico de una problemática socio-ambiental en una localidad rural (2017). LucÃa Caisso. Universidad de Buenos Aires. Facultad de FilosofÃa y Letras. Instituto de Ciencias Antropológicas
“Esa misma tarde, impulsada tal vez por la tristeza que me provocaron las escenas recogidas durante el paseo matinal, tomé coraje y realicé una visita que venÃa postergando. Mario aparecÃa mencionado en las notas periodÃsticas como uno de los docentes de la zona que habÃan realizado denuncias y que formaban parte de la Red de Docentes de Escuelas Fumigadas. Su nombre estaba en la guÃa telefónica y yo lo habÃa llamado varias veces, pero no habÃa logrado localizarlo. SabÃa que trabajaba en el colegio secundario del pueblo, y en dos oportunidades que estuve ahà pregunté por él. Como no se encontraba en la institución, la secretaria de la escuela me indicó cómo llegar a su casa: para ir a lo de Mario tenés que salir del pueblo, cruzar la hondonada y vas a encontrar la casa sin problemas, porque es la única que está del otro lado de la ruta. Guardé la información en mi mente y no fue hasta esa tarde, luego del paseo con Celia, que me decidà a ir. Mientras caminaba comencé a sentir que la referencia espacial (“salir pueblo, cruzar hondonada, única casa otro lado de la rutaâ€) se iba transformando en un marcador socialâ€.
“La casa de Mario era, efectivamente, la única casa del pueblo que estaba del otro lado de la ruta, aislada de todo y de todos. Aunque no habÃa nadie cuando llegué, decidà esperar, incluso sin saber si el hombre vendrÃa en algún momento, y si al venir estarÃa dispuesto a que yo –que no era más que una desconocida que esperaba en su casa y en su ausencia– lo entrevistara. Sentada sobre un tronco, tuve tiempo de observar el sitio y sus alrededores. Era un lugar caótico, con objetos acumulados por todas partes: chapas, caños, dos automóviles fuera de uso, unas extrañas antenas de radio o de televisión ubicadas en el fondo del terreno y, sobre todo, una abrumadora cantidad de perros, gatos, gansos y gallinas correteando en torno de mÃ, alegres con mi presencia. Era, definitivamente, un lugar extraño. Al menos en comparación con los cuidados frentes de las casas que habÃa visto hasta ahora en Vaguada, con sus primorosamente barridas veredas y sus arreglados jardines, tanto en la zona más humilde como en la más acomodada del pueblo. Entre el intendente de Vaguada y Videla no hay ninguna diferencia… Son dos genocidas… Uno te manda a asesinar y el otro te deja morir fumigado, me disparó Mario a pocos minutos de haberse sentado frente a mÃ, cuando finalmente llegó. No necesitó preámbulo, no sé si entendió bien quién era yo, ni qué querÃa, ni cómo habÃa llegado hasta su casa, pero me pareció que tenÃa bien claro que cada vez que algún forastero prendÃa un grabador frente a sus ojos y esbozaba tÃmidas preguntas sobre las escuelas de la zona y la soja que las circunda, su tarea era una: denunciar la situación sanitaria que se vivÃa en Vaguada y en los alrededores.
El paro agrario del 2008 y la especificidad de la acumulación de capital en la Argentina (2017). Nicolás Sebastián Pérez Trento. Asociación Cultural EconomÃa CrÃtica. Revista de EconomÃa CrÃtica
“En sÃ, la apropiación de la renta de la tierra no afecta la reproducción del capital agrario, con lo cual podrÃa ser apropiada en su totalidad sin afectar más que la existencia de la clase terrateniente. Pero la abolición de dicha clase no podrÃa detenerse allÃ, sino que deberÃa avanzar hasta incluir también a la clase capitalista, puesto que se tratarÃa ni más ni menos que de la abolición de la propiedad privadaâ€.
“Por supuesto, en la medida en que, hasta allÃ, su papel se limitaba simplemente a representar una fase de veloz expansión económica sostenida sobre el desvÃo hacia los capitales industriales de un flujo creciente de renta de la tierra, al gobierno kirchnerista no le cupo realizar semejante tarea. Lejos de ello, el contenido de su fallida acción no consistió más que en el intento de incrementar la magnitud de la apropiación mediante el tradicional mecanismo de las retenciones para asignarla posteriormente hacia sus destinatarios finales, reproduciendo asà la especificidad nacional de la acumulación de capital. Pero el efecto fue el mismo. Mientras las retenciones se mantuvieron dentro de los lÃmites considerados legÃtimos para lo que tiene la forma de un impuesto a la producción, los terratenientes no lograron ir más allá de la reiteración de sus habituales proclamas. Mas al excederlos, el impuesto en cuestión comenzó a chocar nada menos que contra la libertad propia de la sociedad capitalista, entre cuyas formas jurÃdicas se hallan los principios de equidad fiscal y no confiscatoriedadâ€.
Territorio y acumulación: Sobre megaempresas y lógica del agronegocio en el noroeste argentino (2017). Virginia Belén Toledo López. Universidad Nacional de Santiago del Estero. Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. Instituto de Estudios para el Desarrollo Social
“La producción de biodiesel en el NOA es propuesta por una empresa de capital nacional (grupo Lucci) con una importante inserción en los mercados globales. La trayectoria de este grupo empresario da cuenta de las transformaciones ocurridas en el agro argentino en los últimos años, devenidas de la creciente concentración empresarial y de la expansión de la lógica del agronegocio. Asimismo, y en consecuencia, constituye un actor clave en el actual patrón de acumulación y un agente ejemplar del modelo del agronegocio argentino. Por último, se comprendió a la producción de biodiesel en FrÃas (Santiago del Estero) como un ejemplo de la penetración de la dinámica capitalismo global en nuevos territorios, en tanto puede ser interpretada en el marco del proceso general de penetración de las formas más avanzadas del capitalismo en el mundo ruralâ€.
“El caso enfatiza tanto en la lógica de acumulación como en la escala de territorialización de los agentes dominantes. En particular se observó que la intromisión de un agente que ejerce una lógica territorial vertical, en función de una noción de territorio–como–recurso, modifica la dinámica espacial regional en el sentido del avance de la mercantilización en el agro construyendo territorios que disputan las territorialidades existentes. Ello ha sido interpretado como parte de la acumulación global en el sentido de una acumulación por despojo, en el marco general de un extractivismo de largo asiento en Nuestramérica. Sin embargo, no hay apropiación sin resistencia. Al respecto, vale destacar que Santiago del Estero no sólo es la única provincia del NOA con un proyecto de producción de biodiesel, sino que además se destaca por su diversidad biológica y cultural, siendo una de las provincias con mayor población campesina del paÃs, con una amplia superficie de bosque nativo y en la que el avance del modelo del agronegocio motivó la progresiva profundización de los conflictos territoriales en las últimas décadasâ€.
Usos del territorio, acumulación por desposesión y derecho a la salud en la Argentina contemporánea: el caso de la soja transgénica (2017) Sebastián Gómez Lende. Universidade Federal Fluminense. Instituto de Geociências. Programa de Pós-Graduação em Geografia
“El modelo sojero opera bajo múltiples modalidades como un mecanismo de acumulación por desposesión. Se encuentra ampliamente documentada, por ejemplo, la existencia de diversas formas de mercantilización y despojo de la tierra, desde la concentración de la propiedad agropecuaria vÃa remates bancarios y nuevas formas de arrendamiento -pools de siembra-, hasta la expulsión por la fuerza de campesinos y aborÃgenes mediante distintas prácticas coercitivas ejercidas por distintos segmentos del Estado -fuerzas públicas de seguridad, jueces- y grupos privados para-institucionales (‘guardias blancas’)â€,
“Sobresalen, asimismo, mecanismos de despojo como los derechos de propiedad intelectual asociados a patentes biotecnológicas y licencias de material genético y plasma de semillas. Monsanto, por ejemplo, cobra desde 1999 ‘regalÃas extendidas’ a los productores sojeros; pese a la anuencia del Estado nacional, este régimen constituye una forma ilegal de acumulación por desposesión, toda vez que contraviene la ley argentina de semillas. Recientemente, esa empresa ha dispuesto que su nueva soja RR 2 Intacta Pro sólo sea adquirida por aquellos agricultores que previamente hayan firmado un contrato donde acepten expresamente pagar ‘regalÃas extendidas’ al momento de la compra; paralelamente, Monsanto apremia al Estado nacional a sancionar una ley que, además de convalidar lo anterior, derogue el uso gratuito de todas las semillasâ€.
“En la Argentina, el modelo sojero opera además como un vector de desposesión del derecho a la salud de las comunidades locales. En el norte argentino, por ejemplo, el auge sojero y la tala forestal configuran nuevos cercamientos que han agudizado la migración masiva y compulsiva de campesinos y aborÃgenes hacia ciudades y pueblos próximos donde pasan a engrosar los abultados cinturones de pobreza y miseria. Obligados a morar en la periferia de algunas ciudades salteñas, chaqueñas, santafesinas y formoseñas, esos grupos sociales se alimentan en basurales y padecen hambre, sed, desnutrición, elevados niveles de mortalidad infantil y alta incidencia de enfermedades zoonóticas propias del ámbito selvático (hanta virus, dengue, leishmaniasis) que migraron a las urbes como consecuencia de la deforestaciónâ€.
“No obstante, la problemática sanitaria más aguda ligada al modelo sojero se ha desarrollado en el marco de las fumigaciones con agro-tóxicosâ€.
“El paquete tecnológico de la soja gira en derredor del glifosato de amonio, un herbicida de acción global comercializado por empresas quÃmico-biotecnológicas extranjeras como Monsanto, Syngenta, Basf, Bayer, Dupont, Dow Agrosciences,Nidera y Atanor.
as fumigaciones aéreas y terrestres con estos agro-tóxicos han ocasionado graves perjuicios sociales, económicos, ambientales y sanitarios en las localidades rurales de diversas provincias argentinas. Se han reportado incontables casos de destrucción de cultivos hortÃcolas y colmenas, mortandad y/o enfermedad degenerativa de aves de corral y ganado, pérdida de biodiversidad -especialmente, fauna silvestre- y contaminación del aire, el suelo y las aguas superficiales y subterráneasâ€.