Diputado del PRO pide prohibir tres insecticidas neonicotinoides al considerar que se trata de productos perjudiciales para las abejas
Imidacloprid, clotianidina y tiametoxam.
El diputado nacional Juan Carlos Villalonga (PRO, Ciudad de Buenos Aires) presentó un proyecto para prohibir a partir del 30 de diciembre de 2020 el uso a campo y la comercialización de productos fitosanitarios que contengan imidacloprid, clotianidina y tiametoxam.
La iniciativa además propone realizar “estudios de riesgo†para evaluar la aplicación de los tres insecticidas en semillas, “los cuales deberán iniciarse antes del 30 de diciembre de 2020. Los resultados de los estudios citados serán de acceso públicoâ€.
El pedido se encuentra en lÃnea con la decisión tomada en abril de 2018 por los paÃses miembros de la Unión Europea, los cuales prohibieron el uso al aire libre de los tres insecticidas neonicotinoides al considerar que se trata de productos perjudiciales para insectos polinizadores. Imidacloprid y clotianidina son fabricados por Bayer, mientras que tiametoxam es elaborado por Syngenta.
“El fenómeno de declive masivo de población de abejas debido al uso y aplicación de insecticidas neonicotinoides se ha extendido a todo el mundo y pone en peligro no solo la actividad apÃcola, sino fundamentalmente a los servicios de polinización que son esenciales para la producción agrÃcola, y consecuentemente, de los alimentosâ€, señala Villalonga en los fundamentos del proyecto legislativo.
“El SÃndrome de Desaparición de Colmenas (CDD por sus siglas en inglés) es actualmente una problemática que se ha incrementado de manera preocupante a lo largo de los años y se ha extendido a todo el mundo, generando fuertes degradaciones en los ecosistemas y pérdidas económicas de gran valorâ€, añade.
“Es importante destacar que la normativa europea no sólo prohÃbe el uso de estas sustancias a campo, sino también las semillas tratadas con productos fitosanitarios, excepto las destinadas a invernaderos permanentes y asimismo cuando los cultivos resultantes vayan a permanecer en un invernadero permanente durante todo su ciclo vital. Por esta razón se propone la realización de los estudios de riesgo correspondientes, a fin de que pueda establecerse la peligrosidad para confirmar la necesidad de su prohibición a futuro en el paÃsâ€, argumenta Villalonga.
En junio de 2013 la Sociedad Argentina de Apicultores (SADA) solicitó a Senasa la realización de un estudio de análisis de riesgo de los productos cuyas sustancias quÃmicas activas sean neonicotinoides, además de requerir su prohibición de manera precautoria. En mayo de 2018 volvió a presentar el mismo pedido. Pero hasta el momento no existen novedades al respecto.
“Si bien el declive de la población de abejas a nivel mundial ha demostrado ser multifactorial, es importante destacar que existe evidencia cientÃfica disponible en el mundo que señala los efectos negativos de los neonicotinoides, siendo procedente tomar medidas legislativas concretas en base al principio precautoria», argumenta Villalonga.