Fuego cruzado entre matarifes y frigorÃficos exportadores por una resolución de la Afip: ninguno tiene razón
Situación insólita en la cadena cárnica.
Esta semana las autoridades de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) ajustaron el monto de los pagos a cuenta que deben realizarse para habilitar faenas bovinas de manera tal de cumplir con la normativa vigente dictada por la propia Afip.
La Afip habÃa determinado que el ajuste del monto debÃa realizarse en los meses de mayo y noviembre de cada año “en la proporción del incremento del IGML publicado por el Mercado de Hacienda de Liniersâ€. Pero a partir de noviembre, lejos de ajustar al 22,1% –según lo determinado por ese Ãndice–, aplicó (inexplicablemente) un aumento del 100%. Ahora dio marcha atrás.
IncreÃblemente, el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC manifiesto, por medio de un comunicado, “su total oposición a esa modificación†al considerar que “va en sentido contrario a la indispensable formalización y transparencia que demanda la cadena de ganados y carnes bovinas, constituyendo una pésima señal para los operadores que cumplen acabadamente con sus obligaciones tributariasâ€.
Poco después llegó la respuesta de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya), la cual, también por medio de un comunicado, señaló que “como viene ocurriendo en los últimos tiempos y en un ejercicio desmedido de su poder económico y de lobby, vemos como uno de los pocos sectores favorecidos en este contexto de recesión económica –encabezados por el Consorcio Exportador ABC– protesta por una medida justaâ€.
Camya aseguró que la Afip procedió a reducir el monto del pago a cuenta porque “comprendió que ese incremento podÃa repercutir en el precio de la carne en un momento en que la escasez de producto, consecuencia de las exportaciones y el aumento de la mayorÃa de los costos, hace que el aumento de precios se traslade a las carnicerÃas y como consecuencia a las familiasâ€. Aunque esta afirmación no es correcta porque el ajuste realizado por la Afip está motivado simplemente por la necesidad de ajustar la medida a la normativa vigente.
La organización que integra a los matarifes –cuyo cliente es el consumidor argentino– aseguró que “quien muestra disconformidad con la medida (de la Afip) es el gran favorecido de este proceso, que ignora la realidad económica y social que vive la población argentina y solo quiere ganar más eliminando a los pequeños y medianos competidoresâ€.
“Parece extraño que después de tanto esfuerzo y trabajo para corregir los desvÃos, disminuir la informalidad y transparentar el sector, los campeones de la contabilidad creativa se preocupan por la informalidadâ€, disparó Camya.