La soja argentina pasó a ser la más cara del mundo: cuáles son los factores detrás del fenómeno
En apenas una semana.
En la última semana Argentina pasó a tener la soja más cara del mundo gracias a la creciente incertidumbre política presente en la nación sudamericana combinada con la promesa de un avance sustancial en las negociaciones comerciales EE.UU-China.
Esta semana la actividad comercial granaria en la Argentina prácticamente se paralizó luego de que se aplicara un aumento de derechos de exportación seguido por el tratamiento legislativo de un proyecto que propone un incremento de adicional de ese impuesto sobre los principales commodities agrícolas.
Mientras que en algunas regiones del norte argentino los productores agrícolas comenzaron a movilizarse en contra de la medida, en la zona pampeana están evaluando implementar acciones orientadas a restringir la comercialización de granos.

Por otra parte, el presidente de EE.UU., Donald Trump, indicó hoy viernes en su cuenta de Twitter que llegó a un acuerdo con su par chino Xi Jinping para lograr un acuerdo que garantice “una gran cantidad de exportaciones de productos agrícolas” hacia la nación asiática, entre los cuales se incluye fundamentalmente al poroto de soja.
En ese marco, los precios FOB de exportación de la soja Paranaguá (Brasil) se mantuvieron planchados al tiempo que los de la soja Golfo de México (EE.UU.) se recuperaron de manera notable a partir del avance en las negociaciones comerciales EE.UU.-China. Sin embargo, debido a la creciente incertidumbre presente en la Argentina, los valores FOB Rosario crecieron hasta superar a los originados en Brasil y EE.UU.

Esta semana el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA por sus siglas en inglés) informó que se declararon embarques de poroto de soja estadounidense con destino a China por 126.000 toneladas en el marco de las negociaciones comerciales que vienen llevando los gobiernos de EE.UU. y China. Vale recordar que las compras siguen siendo realizadas con criterio político y de manera puntual por compañías estatales chinas; es decir: no son operaciones comerciales.