La edición génica será una de las prioridades de Embrapa en 2020: “Esta tecnología reemplazará a los transgénicos”
También el avance de la agricultura digital.
En 2020 una de las principales líneas de investigación de la Empresa Brasileña de Investigación Agrícola (Embrapa, equivalente al INTA en la Argentina y al INIA en Uruguay) será la edición génica.
“Creo que esa tecnología reemplazará a los transgénicos (OGM)”, aseguró Celso Luiz Moretti, presidente de Embrapa, en una entrevista publicada hoy domingo por el sitio oficial Agência Brasil.
Embrapa está empleando tecnologías de edición génica para lograr cultivares de soja tolerantes a restricciones hídricas y resistentes a nematodes, además de porotos libres de pardeamiento (cambios de color indeseables en el producto).
La edición génica –cuya metodología más conocida es CRISPR-Cas9– permite modificar secuencias de nucleótidos en el ADN de una manera más precisa para desarrollar los mismos productos que se obtenían por mutagénesis convencional pero con la ventaja de que las mutaciones, en lugar de ser producidas al azar, son dirigidas en forma específica.
Brasil, al igual que Argentina, Chile, Colombia e Israel, determinaron regulaciones similares para validar que los productos obtenidos por edición génica sean consideramos no-OGM al tratarse de eventos logrados por medio de una mutación del propio genoma del organismo (y no de la introducción de genes provenientes de otros organismos).
Otra
de las línea de investigación prioritarias de Embrapa en 2020 será el
lanzamiento de un proceso de certificación de productos con la marca Carbon Neutral Meat (CCN), el cual asegurará
que los bovinos que dieron origen al producto cárnico o lácteo compensaron,
durante el proceso de producción, las emisiones de metano entérico generadas
por los rumiantes.
Para eso investigadores de Embrapa calcularon la
cantidad de gas metano que producen los vacunos durante la cría, recría y
engorde en entornos silvopastoriles y rotaciones de cultivos que permiten
compensar, por medio de la captura de carbono, las emisiones de gases de efecto
invernadero (como es el caso del metano).
Otra prioridad para el próximo año es la inversión en agricultura digital. “Usaremos más drones, más sensores, más Internet de las cosas, para que la agricultura brasileña pueda avanzar a un ritmo cada vez más rápido”, explicó el titular de Embrapa.
Moretti dijo que, si bien en Brasil solo el 65% del territorio nacional tiene plena conectividad, existe potencial para ampliar la cobertura a partir de un proyecto legislativo –que está siendo tratado en el Senado– que habilita el uso de recursos públicos del Fondo de Universalización de Servicios de Telecomunicaciones (FUST) para extender la cobertura territorial de la telefonía celular.
EL FUST, creado en el año 200, lleva recaudados más de 21.800 millones de reales (unos 5300 millones de dólares), los cuales se encuentran sin destino alguna a la fecha.
Foto. Celso Luiz Moretti, presidente de Embrapa (izquierda), junto con la ministra de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento Teresa Cristina.