Otra vez: la inflación de la canasta cárnica vacuna está cinco puntos por debajo del promedio general de los alimentos
Según datos oficiales del Indec.
Las industrias cárnicas consumeras comenzaron nuevamente a registrar dificultades crecientes para trasladar aumentos de costos a los argentinos, lo que compromete su capacidad de compra de hacienda liviana destinada al mercado interno.
En el último año, según los últimos datos publicados por el Indec, la “canasta cárnica†–integrada por el asado, carne picada, paleta, cuadril y nalga– mostró una inflación interanual del 48.2% versus un 53.4% el promedio de alimentos y bebidas no alcohólicas en comercios y supermercados de la ciudad de Buenos Aires.
Una situación similar se habÃa registrado durante 2018 y el primer y tercer trimestre de 2019, perÃodos en los cuales los valores de la carne vacuna quedaron retrasados respecto del promedio general de los alimentos básicos. Si bien en los meses de diciembre y enero pasados tal fenómeno se compensó con un diferencial importante a favor de la carne, a partir de febrero esa tendencia nuevamente se desinfló.

La canasta de productos farináceos básicos en la ciudad de Buenos Aires experimentó un aumento promedio interanual de precios de 49.2%, el cual estuvo liderado por las galletitas dulces con un ajuste del 67.0% y las galletitas de agua (+55.9%).
Pero los fideos secos guiseros y la harina de trigo registraron un ajuste de apenas el 36.2% y 39.5% respectivamente gracias a que ambos productos forman parte del programa oficial de “precios cuidadosâ€.
Mientras que los huevos registraron un ajuste interanual del 48.0% (también comprendidos en “precios cuidadosâ€), el pollo entero experimentó un alza del 50.5% en el perÃodo debido a que la posibilidad de realizar ajustes se encuentra en buena medida condicionada por el ritmo de aumentos experimentado por la carne vacuna (su principal competidor).
El segmento lácteo sigue liderando la inflación alimentaria con un ajuste interanual del 65.1%, el cual estuvo liderado por la leche en polvo entera (+75.8%), el yogur firme (+71.5%) la manteca (+69.7%), mientras que la leche fresca en sachet registró un ajuste de 49.0% gracias al programa “precios cuidadosâ€.