Al fin una buena noticia: “Estamos en la mejor parte del año”
Pronóstico poco alentar para la economía argentina.
“Estamos en la mejor parte del año. Luego vendrá una segunda etapa mucho más difícil. Probablemente, el plan económico ser radicalizará aún más con respecto al presente; es decir, habrá más intervención y más controles. Y las variables macroeconómicas al cierre de 2020 serán peores que a fines de 2019”.
Así lo advirtió el último informe de coyuntura de la consultora Economía & Regiones –dirigida por Diego Giacomini– sobre la perspectiva de la situación argentina.
La consultora pronosticó que la Argentina se encamina hacia el default, a partir de una inadecuada gestión por parte del ministro de economía Martín Guzmán, y que, cuando ese escenario se concrete, el país se quedará sólo con el financiamiento en pesos del mercado doméstico.
“En un escenario macro con fuerte caída del nivel de actividad y de la recaudación, y más aún con mayor gasto público, el déficit fiscal crecerá. La presión sobre la emisión monetaria, tanto para financiar al Tesoro, como para seguir manteniendo con vida el mercado financiero doméstico en pesos, probablemente hará que haya una expansión monetaria muy superior a la actual”, alertó.
“El desequilibrio cambiario aumentará. Subirá el dólar MEP, el dólar Contado con Liquidación (CCL) y el dólar blue (informal). La brecha cambiaria saltará. La tasa de interés, que ahora baja artificialmente, deberá saltar nuevamente; caso contrario la suba del dólar no tendrá techo”, añadió.

En tal contexto Economía & Regiones prevé un aumento del costo de capital (tasa de interés), aceleración inflacionaria, mayor recesión y caída del poder adquisitivo de los salarios.
“Por consiguiente, para las empresas gana vital importancia este actual período de estabilidad transitoria –que se acorta–, el cual deben utilizar para crear colchoncitos económicos y financieros para encarar lo que vendrá, que será notoriamente más complicado que la coyuntura de los primeros meses del actual gobierno”, aconsejó.
La propuesta de Guzmán para reestructurar la deuda soberana argentina comprende dejar de pagar capital e intereses durante todo el mandato del presidente Alberto Fernández (2020/2023) para recién comenzar a abonarla en 2024. Pero el problema, según Economía & Regiones, es que el plan no contempla la posibilidad de generar los recursos necesarios para cumplir con los compromisos dentro de cuatro años.
“Asumiendo una tasa de crecimiento irreal del +2% anual (Argentina se expandió +0,2% promedio anual en 2012/2017 y cayó -2,4% promedio en 2018/2019), se plantea un superávit primario cercano a 0% anual en 2024, 2025 y 2026. Por el contrario, si se tiene en cuenta que el plan económico de Guzmán viene a agrandar todos los problemas de fondo que impiden que Argentina crezca, lo más probable es que el PBI de nuestro país continúe teniendo tendencia negativa durante los próximos años, por lo que el superávit primario debería ser todavía superior para que la deuda sea solvente intertemporalmente”, explicó el informe.

en los próximos cuatro años. Economía & Regiones
“El principal problema que hace crecer la probabilidad de default es que el actual proceso de reestructuración estaría condenado a fracasar, ya que no se ofrece capacidad futura de pago de la deuda, lo cual es la principal razón para desalentar que los inversores entren al canje. Sin capacidad de pago de deuda a futuro, los inversores tienen incentivo a quedarse a afuera, esperar una nueva y mejor oferta y/o venderle los bonos a los fondos buitres con una cláusula porcentual de recupero a futuro cuando litiguen, ganen y cobren el 100%”, agregó.
La coyuntura internacional, además, es desfavorable para la Argentina dado que está proliferando la aversión al riesgo y los grandes inversores globales proceden a liquidar activos financieros de manera masiva para refugiarse en bonos de Tesoro de EE.UU. y metales preciosos como el oro, al tiempo que caen los valores de las materias primas, que, en el caso de los productos agroindustriales, son la principal fuente de ingreso de divisas de la Argentina.