Se dispuso el alerta fitosanitaria por la plaga tucura quebrachera en todo el territorio argentino
Resolución del Senasa.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) declaró el alerta fitosanitaria por la plaga Tropidacris collaris Stoll (tucura quebrachera) en todo el territorio argentino.
La medida, que se extenderá hasta el 31 de marzo de 2021 en función de lo dispuesto por la resolución 568/20 publicada hoy en el Boletín Oficial, tiene por objetivo implementar medidas integrales de manejo coordinado para disminuir el impacto de la plaga.
“Mediante las acciones de monitoreo llevadas a cabo por el Programa Nacional de Langostas y Tucuras del Senasa, se han detectado avances territoriales de la plaga en las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, San Luis y en la localidad de Pergamino, Buenos Aires y un aumento poblacional en las provincias de Córdoba, Santiago del Estero, Santa Fe, Catamarca, Chaco y Salta, ocasionando daños en cultivos de soja, maíz, algodón y sorgo, además de en bosques nativos y pasturas”, indicó hoy el Senasa por medio de un comunicado.
La norma establece la obligatoriedad de denunciar en forma inmediata ante el Senasa la presencia de la plaga. Esto rige para toda persona responsable o encargada de explotaciones agrícolas y/o ganaderas, autoridades sanitarias nacionales, provinciales o municipales, o particular que –por cualquier circunstancia– detecte la presencia de ejemplares de tucura quebrachera.
El Senasa cuenta con diferentes herramientas para que los productores puedan realizar denuncias sobre sospecha de presencia de langostas y tucuras, entre las cuales se incluye una dirección de correo electrónico, un número telefónico 0-800 y una aplicación gratuita para celulares (tanto para Android como para iOS) que puede descargarse aquí. La aplicación permite capturar una imagen de la plaga, georreferenciarla y enviar el alerta para que la reciban los técnicos del Senasa.
Las tucuras son insectos polífagos, que se alimentan de casi cualquier vegetal, incluidos cultivos, pastizales y flora nativa. Por eso pueden afectar a la actividad agrícola en forma directa y a la actividad ganadera, de forma indirecta, debido a que incide sobre la disponibilidad de los recursos forrajeros.
