Brasil y Uruguay concentran la mayor parte de los créditos del BID destinados al sector agroindustrial
En el ámbito del Mercosur.
En lo que va del presente año 2020 Brasil y Uruguay concentraron la mayor parte de los créditos a tasa subsidiada destinados al sector agroindustrial que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó en el ámbito del Mercosur.
Brasil recibió un crédito por 700 millones de dólares destinado a desarrollar una “economía verde que aproveche todo el valor de una foresta productiva permanente para que se pueda, con el apoyo de las nuevas tecnologías modernas de la industria 4.0, aprovechar los activos biológicos y la biomimética de la biodiversidad de la Amazonía”.
BID Invest facilitó además una línea de préstamo de hasta 40 millones de dólares a la compañía brasileña Delta Sucroenergia con el propósito de que la empresa pueda retener stocks de bioetanol cañero cuando los precios internacional del biocombustible no sean atractivos.
También proveyó financiamiento a diez años, con un plazo de gracia de tres años, por 173 millones de reales a las empresas Caramuru Alimentos y Rumo para la ampliación de las instalaciones de una terminal localizada en el Puerto de Santos.
Uruguay, por su parte, consiguió financiamiento por 450 millones de dólares para el desarrollo de moscas genéticamente editadas –por medio de la tecnología CRISPR– que permitan controlar y erradicar el gusano barrenador del ganado (GBG) en el país.
Investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA) serán los encargados de desarrollar linajes infértiles de Cochliomyia hominivorax editados genéticamente para intentar suprimir la población del insecto responsable de producir miasis.
Se estima que las pérdidas directas anuales ocasionadas por la miasis por GBG en Uruguay son 48,8 millones de dólares incluyendo la mano de obra para el tratamiento, la mortalidad del ganado y los productos para curar a los animales afectados
BID Invest además facilitó una línea de préstamo de 300 millones de dólares para construir un ferrocarril de 272 kilómetros que una Montevideo con Paso de Los Toros. Tal inversión fue una de las condiciones solicitadas por la compañía finlandesa UPM para construir una nueva megaplanta de celulosa de eucaliptus en Uruguay con una inversión inicial de 2700 millones de dólares.
En cuanto a la Argentina, el BID habilitó un crédito de 350 millones de dólares para que la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) implemente un “Programa de Vitivinicultura Inteligente”, por medio del cual se buscará “aportar conocimiento para la incorporación y adopción de tecnología 4.0 y el manejo integral, eficiente y sostenible de los viñedos”.
En el caso de Paraguay, el BID tiene en etapa de evaluación un empréstito por 300 millones de dólares “apoyar al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) en la preparación de una estrategia de modernización y actualización para atender a la población y productores agropecuarios de una manera eficiente y sostenible”.