Hasta siempre Maradona: cuál es la lección vital que el Ãdolo nos dejó a todos los argentinos
Falleció a los sesenta años de edad en la ciudad de Buenos Aires.
Diego Armando Maradona murió este mediodÃa a los sesenta años de edad cronológica por un paro cardÃaco, aunque en términos relativos –si medimos su existencia en función la intensidad vital– vivió probablemente más de un siglo.
Maradona, un lÃder natural, brillaba en las canchas de fútbol, pero –más relevante aún– hacÃa brillar a los que jugaban con él. Para los argentinos es la prueba de que, si logramos trabajar juntos, podemos producir cosas extraordinarias.
Pero el “Diego†también es la evidencia de que, cuando los argentinos mezclamos de manera inapropiada cuestiones ideológicas y polÃticas, somos capaces de malograr el potencial de cualquier cuestión que tengamos entre manos.
No existe una sola persona que se considere argentino o argentina que no experimente tristeza en el dÃa de hoy. Porque Maradona, más allá de las limitaciones que pueda tener cualquier ser humano, se constituyó en un sÃmbolo de ascenso social, esfuerzo y orgullo logrado a partir del trabajo grupal.
En el ámbito agroindustrial argentino existieron y existen muchos “Maradonas†aunque, obviamente, no fueron ni son tan conocidos como el jugador de fútbol. Gracias la iniciativa y capacidad de coordinar equipos de trabajo de estos “Maradonasâ€, Argentina se transformó en el lÃder mundial en siembra directa y el primer exportador global de harina de soja, entre otros logros magnÃficos.
Pero, asà como todos nos enorgullecemos de los goles majestuosos concretados el “Diegoâ€, no sucede lo mismo con los goles del sector agroindustrial argentino, porque para una porción de la población se trata, increÃblemente, de una actividad vergonzante que debe ser aplastada tanto emocional como impositivamente.
Asà como a Maradona algunos prefieren recordarlo por su adicción a las drogas o sus opiniones polÃticas, otros pretenden juzgar al sector agroindustrial en función de preconceptos ideológicos. Ambos son dos caras de una misma moneda porque confunden los criterios a partir de los cuales deben ponderarse las acciones de los hombres. Maradona fue un grande en lo suyo. Argentina es un gigante en el campeonato mundial de naciones agroindustriales.
Por lo tanto, lo mejor que podemos hacer hoy es recordar al gran jugador de fútbol argentino en todos sus momentos de gloria, que son, por supuesto, también nuestros.
Ezequiel Tambornini