La mayor parte de los frigorÃficos exportadores argentinos siguen estando en el horno a causa del “atraso cambiario†combinado con escasez de hacienda pesada y elevada informalidad.
El FrigorÃfico Carnes Pampeanas –localizado en las afueras de la ciudad de Santa Rosa– registró en el tercer trimestre de 2016 una pérdida neta de 26,9 millones de pesos versus un resultado negativo de 14,9 M/$ en el mismo perÃodo de 2015.
Si bien los ingresos del trimestre se ubicaron en 329,7 M/$ con un crecimiento de 73% respecto del mismo perÃodo del año pasado, los costos de producción (323,9 M/$) subieron un 79%, mientras que los de administración y financieros crecieron 45% y 53% respectivamente en un marco de inflación anual del 40% (según datos del IPC San Luis).
“En relación a nuestra planta frigorÃfica, que poseemos a través de nuestra participación en Carnes Pampeanas, seguiremos trabajando en optimizar los márgenes, teniendo en cuenta los cambios en las condiciones del mercado, que resultan más favorables para que el sector vuelva a ser rentableâ€, indicó Cresud en el último balance presentado a la Comisión Nacional de Valores (CNV).
“En la Argentina esperamos precios sostenidos para la actividad ganadera, con buen nivel de producción, aunque con costos en aumentoâ€, añadió.
Si bien Carnes Pampeanas –al igual que la mayor parte de la industria frigorÃfica argentina– no está en su mejor momento, Cresud incrementó en el último año el stock propio de vientres de manera importante (señal de expectativas futuras favorables para el sector).
Al 30 de septiembre pasado la compañÃa controlada por la familia Elsztain informó la existencia de un rodeo de crÃa bovina de 62.634 cabezas versus 55.278 en la misma fecha de 2015 (+13%), mientras que la hacienda de invernada sumaba entonces 7873 cabezas versus 6887 un año atrás (+145).
Quickfood, otra industria cárnica exportadora que presenta balances ante la CNV, también informó recientemente resultados desastrosos: en los primeros nueves meses de 2016 la empresa controlada por la brasileña BRF informó una pérdida neta de 330 millones de pesos contra un resultado negativo de 11 M/$ en el mismo perÃodo del año pasado.